Sencillez. Simplemente retira los alineadores y come lo que te apetezca, cepíllate y usa hilo dental normalmente, y luego vuelve a colocártelos cuando hayas terminado.
Cada juego de alineadores va realizando movimientos en función de lo que se le pide, mientras sigues en contacto con tu odontólogo para asegurarte de que tu tratamiento vaya bien encaminado. ¡Antes de que te des cuenta, tendrás los dientes alineados!